La hiperhidrosis o sudor excesivo en la mayoría de los casos puede estar relacionado con la ansiedad, es por eso que sin un paciente con hiperhidrosis se siente nervioso empieza a sudar y entre más ansioso, más transpira.
Por poner un ejemplo, si sufres de sudoración excesiva y empiezas a sentir como las gotas de sudor bajan por tu rostro, tu espalda axilas, manos u otras partes de tu cuerpo, tu ansiedad y nerviosismo aumenta, porque alguien podría notarlo.
Si a ti también te pasa esto, has caído en el círculo vicioso de la sudoración excesiva, es decir, el sudor se incrementa aún más cuando estás consiente de estas sudando y te preocupas por esto. Pero no te angusties, tiene solución.
Antes que nada, es importante aclarar que la ansiedad no es mala, todo lo contrario, es necesaria para el ser humano, porque nos alertan de un posible peligro o amenaza. Se torna negativa cuando es excesiva.
Las personas con ansiedad, sienten miedo de situaciones, personas o eventos que para otros no simbolizan ningún peligro y por esta razón empiezan a sudar en exceso. Algunas de estas pueden ser:
- Estar en lugares con mucha gente
- Hablar con extraños
- Hablar en público
- Entrevistas de trabajo
- Viajar en transporte público
- Estar en lugares con poco espacio.
Estas situaciones son bastante simples y no representan un peligro real, para una persona que sufre ansiedad pueden ser todo un desafío en especial si tienen hiperhidrosis o sudoración excesiva.
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